• Jorge el vendedor de sombra: La búsqueda de lo verdadero

    EL SOL DE LA TARDE CAÍA A PLOMO EN LA PLAYA DE SISAL. NOSOTROS LLEGAMOS DISPUESTOS A PASAR EL CALOR ENTRE EL AGUA DEL MAR Y UNA SOMBRA DONDE REFUGIARNOS HASTA LA PUESTA DE SOL. POR SUERTE VIMOS UNAS PALAPAS CON HAMACAS EN LA PLAYA, BIEN LINDAS. ACORDAMOS UN PRECIO CON UNA ENCARGADA Y NOS INSTALAMOS, DISPUESTOS A DISFRUTAR DE SISAL. FUE AHÍ CUANDO CONOCÍ A JORGE, QUIEN RESULTO SER EL VERDADERO ‘VENDEDOR DE SOMBRAS’. Y NO SE VEIA CONTENTO. 

    Nuestra interacción no comenzó fácil. Desde donde estaba sentada, ví acercarse a un hombre de melena entrecana, un poco curtido por el sol y de ojos negros, quizá ya pisando los cincuenta. Era Jorge, el dueño de las palapitas. Se acercó con una mirada algo desconfiada. Cuando lo ví llegar así, pensé: ‘Ya ‘chafeó’ nuestra idea de ‘disfrutar de la playa y la brisa marina en una hamaca sombreada. Olvídate’. Había un malentendido sobre el precio de la sombra y la hamaca que queríamos alquilar. Su compañera no le había dicho que ya habíamos acordado un precio con ella, más barato, y el creyó que no queríamos pagar lo que correspondía. Jorge se veía listo para un enfrentamiento.

    Pero en medio de esa tensión, algo cambió. Como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, Jorge y yo nos miramos a los ojos, nos escuchamos de verdad. Y esto hizo que la tensión inicial se desvaneciera. Después de hablar con su compañera, Jorge se dio cuenta del malentendido. Volvió hacia mí con una sonrisa sincera y una disculpa honesta. “Quédense tranquilos por favor, disfruten del día”.

    La historia de Jorge

    Ahí es cuando Jorge me contó algo que resonó profundamente conmigo. En su mirada, ya más tranquila, vi autenticidad. Me explicó que pasó gran parte de su juventud impulsado por la necesidad, persiguiendo el dinero. Recuerda un período en los Estados Unidos trabajando en restaurantes de renombre, en el cual ganaba bien… y lo mataba la soledad. “Trabajaba mucho, ganaba bastante y bebía más.” “Pasé años corriendo tras trabajos que me dejaban vacío. Hasta que decidí cambiar mi vida”. Ahora, aquí en Sisal, alquila palapas y hamacas, y hace otros trabajos pequeños. No es el hombre más rico, pero va encontrando poco a poco lo que él llama ‘su paz’.

    “Ahora intento moverme por lo que realmente importa,” me dijo, con una calma que contrastaba con el choque del principio. “Después de tanto correr, me di cuenta que lo que estaba buscando no era el dinero. Era vivir de verdad. No siempre me resulta fácil, porque claro que vivir limitado de dinero es frustrante en ocasiones. O a veces me gana el ego, el aferramiento a lo material… Y me doy cuenta que es el temor de perder algo que ni siquiera tengo. Y que lo que me importa es vivir de verdad. Y ahí es donde vuelvo a ser consciente de que eso ya lo hago”.

    La fuerza vital de Jorge: el poder de la autenticidad

    Su mirada, aunque aún mostraba rastros de inquietud al hablar de sus temores, era cálida y honesta. Jorge, con su humildad y su integridad, me recordó que a veces es en lo más sencillo donde encontramos lo más importante. Gracias a su sinceridad, tuvo el poder de convertir lo que pudo haber sido un conflicto, en una plática memorable para mí.

    Ese día en la playa, vi el ejemplo de un hombre sencillo, impulsado por la fuerza vital de querer vivir con autenticidad.


    ¿Alguna vez haz perseguido un sueño que no era tuyo? ¿Te has preguntado si tienes lo que para tí es valioso de verdad?
    Comparte tus pensamientos en los comentarios.


    Si no reconoces la Fuerza Vital en tu propia vida, o sientes que la perdiste de vista en el camino:

    Dime. Estoy a un mensaje de distancia.


    Life Force Stories | Part 3

    Credits: Pictures from my own files | Illustration ‘Jorge in Sisal’ generated with AI, based on my own pictures.

  • “Ambar Adela: La fuerza del corazón”

    HACE CALORCITO ESE DÍA DE AGOSTO. LUNA Y YO CAMINAMOS EN EL LABERINTO DEL MERCADO DE ARTESANÍAS DE STO. DOMINGO. MEDIO MAREADAS POR EL CALOR Y LOS COLORES (Y YO POR LA ANEMIA), NOS DETENEMOS A VER UNAS PULSERITAS DE CUARZO EN UNO DE ESOS PUESTOS REPLETOS DE COLOR. LA PULSERA QUE LE QUIERO REGALAR A LUNA LE QUEDA ALGO GRANDE – “SI LE GUSTA SE LA PUEDO ADAPTAR A SU MEDIDA”. CINCO SEGUNDOS DESPUÉS ESTOY ENFRENTE DE UNA GUAPA MUJER DE APARIENCIA INDÍGENA, CON SU CARA MUY BIEN MAQUILLADA Y UNA ENORME SONRISA CON HOYUELOS. ES ADELA, LA DUEÑA DEL PUESTO, CON SU PROPIA MARCA DE JOYERÍA “ÁMBAR ADELA”. RESALTA LA VOZ CLARA Y SUAVE QUE SE INTERCALA FRECUENTEMENTE CON UNA RISA CONTAGIOSA. SOBRE TODO, ANTE MI SORPRESA AL EXPLICARME QUE TAMBIÉN ES AUTORA DE LA ROPA BORDADA QUE VENDE. EN ESE MOMENTO ME FIJO BIEN EN LA MERCANCÍA A MI ALREDEDOR:  ROPA BORDADA, JOYERÍA DE PLATA Y PIEDRAS SEMI-PRECIOSAS, APARTE DE LAS DE ÁMBAR. – “NO PUEDO CREERLO! DE DÓNDE SACAS EL TIEMPO?!”. – VUELVE A REÍR – “POR QUÉ NO ME VAS A CREER? MIRA, CUANDO LAS COSAS SE HACEN CON GUSTO, NO IMPORTA SI SON CHIQUITAS, PERO SALEN BIEN. PASO A PASO.” ASÍ EMPEZAMOS UNA CONVERSACIÓN QUE ME LLENÓ DE ADMIRACIÓN. 

    La historia de Adela

    Adela viene de la comunidad Tzotzil de un pueblo cercano. Su mamá le enseñó a bordar desde que era niña. Se casó muy joven y tuvo tres hijas, ahora jóvenes adultas. Cuando me dice su edad (solo es seis años menor que yo, pero parece que fueran más de diez), casi me voy de espaldas y exclamo:

    —¿Qué?! ¡¿Cuarenta y dos años?! ¡No te creo!

    Su risa vuelve a cascabelear:
    —¡No me crees nada! Pero es que cuando estás bien de espíritu y haces las cosas con cariño, pues tu cuerpo lo refleja.

    Me cuenta que hace ya mucho se divorció del padre de sus hijas. Debe de haber sido una época difícil, pero no noto ni rastro de rencor o amargura en su cara. Más bien una alegría serena:

    —Es que mírame, vivo mejor así, me ha ido bien —y se vuelven a marcar los hoyuelos de su sonrisa—. Me divorcié porque de todas maneras no contaba con él. Ya viéndome independiente, tenía que decidir qué haría para sacarnos adelante, a las niñas y a mí.

    “Cuando estás bien de espíritu tu cuerpo lo refleja”

    Adela Gómez

    De bordados a cuentas

    Ahí es donde me acordé del bordado de mi mamá. Empecé bordando blusas para vender en el mercado con cosas que me gustan: flores, frutas y pajaritos. Mi estilo de bordar se vendía bien. Así que empecé también a bordar otras prendas, pero no solo artesanales, sino también jeans, chamarras, sacos, de todo. Eso sí, hacía cosas que me gusta hacer.

    Los accesorios siempre me han gustado. Entonces, cuando pude ahorrar un poco, compré algunas cuentas y piedras y empecé a hacer pulseritas, aretes, cosas chiquitas. También esas cosas se empezaron a vender bien. Con el paso de algunos años mi puesto creció y pude ocupar un localito aquí en Santo Domingo. Mis hijas también crecieron, ya estaban grandecitas y tenían sus propias ocupaciones. Pero entre ellas me apoyaron al formalizar mis diseños en una marca, “Ámbar Adela”, hicieron las etiquetas para varias líneas y así… Pues aquí seguimos —culmina con una sonrisa.

    Fuerza vital

    Yo escucho con admiración. Sobre todo porque sé lo que cuesta formar una marca de joyería por experiencia propia, y no es nada fácil. Le cuento que hace años tuve mi marca “Luna de Plata” y que la dejé cuando ya tenía casi todo en forma.

    —¿Y por qué? —me pregunta.

    Con vergüenza debo admitir:
    —Falta de experiencia, pero sobre todo, miedo. Miedo a fracasar.

    Al ver a Adela tan tranquila y tan llena de confianza, ahí parada frente a mí entre todas sus mercancías, me apresuro a contarle que ahora, años después, comprendo que puedo hacer lo que quiera. Que apenas ahora siento la confianza y me atrevo también a encarar mis miedos como son. Le cuento que estoy sobreviviendo el cáncer y que estoy llena de planes que para mí son muy concretos: este viaje por México, mi consultorio como terapeuta, mis actividades de comunicación y apoyo a otros pacientes de cáncer, y mi estudio de psicología que empezaré en breve (en cuanto me deje la anemia que me trae cortita).

    Ella me dice:
    —Todo te va a salir bien, yo lo sé. Las cosas que se hacen con amor, con motivación, paso a paso, siempre salen bien. Porque así trabaja Dios.

    Y por la forma en que lo dice, siento en cada palabra la certeza. Mi cuerpo vibra con una serenidad profunda. Y en ese momento yo comprendo que a ella la mueve la fuerza vital.


    Adela y su espíritu inquebrantable

    Adela demuestra que la fuerza vital no es solo continuar cuando todo está en contra. Es encontrar la alegría en las pequeñas cosas, sentir el amor en todo lo que haces. Es saber que, pase lo que pase, siempre tienes la fuerza dentro de ti para empezar de nuevo.

    Y así sigue ella, con una sonrisa y una energía imparable, sus manos que no dejan de crear, su corazón siempre abierto para su familia y sus clientes. Con el espíritu inquebrantable de una mujer que se empeña en amar la vida pase lo que pase. Su historia no es solo una historia de valentía, sino también una oda a la fuerza del corazón.


    ¿Cuántas veces has tenido que empezar de nuevo? ¿Cuáles son las cosas pequeñas que te dan alegría?
    Comparte tus pensamientos en los comentarios.


    Si no reconoces la Fuerza Vital en tu propia vida, o sientes que la perdiste de vista en el camino:

    Dime. Estoy a un mensaje de distancia sin importar donde vives.


    Life Force Stories | Part 2

    Credits: Pictures from Adela Gómez Facebook page | Picture ‘Adela in Santo Domingo Market’ generated with AI, based on my own pictures.

  • Omar Fabián: la fuerza creativa

    EL DÍA QUE CONOCÍ A OMAR, YA CASI NO LO CONOZCO. FUE PURA CASUALIDAD QUE MI MIRADA CAYERA EN SU TALLER JUSTO CUANDO YA HABÍA DECIDIDO RENDIRME A LA DEBILIDAD CAUSADA POR EL TRATAMIENTO ANTICANCERIGENO – AL FIN YA HABÍA VISTO SUFICIENTES TALLERES Y ARTESANÍAS DE BARRO NEGRO. PERO ESA CASA DE LA ESQUINA, TOTALMENTE PINTADA DE NEGRO, PICÓ MI CURIOSIDAD. ¿CÓMO NO LA HABÍA VISTO ANTES? ASÍ QUE DECIDÍ ENTRAR. ESA VISITA ESTUVO MARCADA POR LA CURIOSIDAD Y ME DESPERTÓ LA MENTE. CONOCÍ A ALGUIEN QUE TODO LO VE CON OJOS NUEVOS. IMPULSADO POR EL AMOR A SU TRABAJO Y A LAS NUEVAS IDEAS. OMAR ELEVA SU LEGADO ANCESTRAL AL NIVEL DE ARTE.

    La historia de Omar

    Era mediodía en San Bartolo Coyotepec, el pueblo era azotado por el sol abrasador y el polvo. Mi amiga Tania, Fer y yo ya habíamos recorrido varios talleres con las típicas artesanías de barro negro de Oaxaca. Yo débil debido a la anemia extrema causada por el tratamiento; me chocaba admitir que tenía que abandonar la visita para ir a comer y descansar. Me consolé pensando: “da igual, al fin que ya había visto suficientes talleres y barro negro por hoy”… Justo cuando estábamos a punto de ir a almorzar antes de irnos, noté una casa completamente pintada de negro en la esquina opuesta. A todas luces, era un taller que no habíamos visto antes. . .

    Al entrar, fue como redescubrir el barro negro. Los diseños eran una reinvención; todo era especial. “Estás de acuerdo en que esto no es típico, es diseño”, me dijo Tania. Cuanto más avanzábamos, más crecía nuestra impresión: las formas eran más atrevidas, los tamaños más grandes, los diseños más creativos. Incluso la manera de usar el barro era diferente: lo veía en paredes, pisos, cuadros y hasta urnas.

    En ese momento, un joven pasó apurado; era Omar Fabián, uno de los tres hermanos dueños del taller y el autor de esas innovaciones.

    Mi curiosidad estaba más que despierta, así que decidí hacerle una pregunta, que dio pie a una conversación inspiradora:

    “En los años que llevo comprando barro negro, nunca había visto que se aplicara de esta manera. ¿Son tus ideas?”

    Al principio, él fue muy cortés, pero parecía poco interesado. “Gracias”, respondió, un poco sorprendido, “sí, son mis diseños”.

    “Esto va más allá de lo tradicional. ¿Qué te ha llevado hasta aquí?”

    Noté que ahora sí había captado su atención, quizá porque percibió que mi interés era genuino. Y entonces empezó la conversación. Me habló del legado de su familia, con más de tres generaciones de artesanos de barro negro. También de sus estudios de diseño en la Universidad de Oaxaca. De cómo combinó su herencia, sus conocimientos y su curiosidad por desafiar los límites de “lo posible”. Respetando las enseñanzas de generaciones de artesanos, mejoró la calidad de los acabados y aplicó sus estudios de diseño para crear nuevas formas. Experimentó con técnicas, formatos y aplicaciones innovadoras.

    Llevando ideas a realidad

    Así ha contribuido al desarrollo del taller familiar. A medida que crecía como artesano, también lo hacían los proyectos que emprendía. “Empecé a aceptar propuestas de hoteles, restaurantes y museos que me pedían, por ejemplo, una instalación mural de hormigas gigantes, un nicho grande decorado con mariposas en vuelo, o una barra de hotel con ‘azulejos’ geométricos”. El reto no era solo el diseño visual. ¿Cómo llevas esas ideas a la realidad? El barro negro es frágil, pero las formas delicadas deben soportar la instalación, el transporte y las variaciones de temperatura. Esos nuevos requisitos me han llevado a experimentar con técnicas y formas novedosas”.

    Explorando límites 

    No pude evitar ver el paralelo con los altibajos de vivir frente a la adversidad, algo que yo misma he experimentado desde mi diagnóstico de cáncer. De repente, te encuentras en una situación inesperada que te obliga a desarrollar nuevas habilidades. Y para lograrlo, tienes que recurrir tanto a lo que te han enseñado como a lo que has aprendido por tu cuenta.

    “No todo puede salir perfecto. Volver a hacer, volver a intentar, hasta que salga.” Omar Fabián

    Omar también enfrenta momentos de dificultad, que generan incertidumbre. Sin embargo, se percibe un impulso en él, una confianza en el futuro. Tal vez, es la confianza en su capacidad de moverse en la incertidumbre y encontrar soluciones, de generar nuevas ideas. Su amor por el oficio ancestral heredado y su creatividad son su fuerza. Aunque él no lo diga explícitamente, pero se le nota.

    Con agua y unos mezcales de por medio, compartimos experiencias

    Con agua y unos mezcales de por medio, Omar y yo compartimos experiencias y concluimos que así seguiremos. Enfrentando el temor, con confianza. Podrás estar triste o cansado por momentos, pero en el fondo no tienes miedo. Sabes que la solución viene, confías en la fuerza que te mueve.

    Esa fuerza no es grandiosa, como la conversación con Omar bien me recuerda. Se manifiesta de forma sencilla, como saber ver el mundo con un par de ojos nuevos. Igual que hacen los niños. Ahora entiendo que ese día, Omar reconoció en mi curiosidad la suya propia, la misma que parece impulsarlo en todo lo que hace.

    Ahora dime, ¿qué te ayuda en tiempos de inseguridad? ¿Reconoces la fuerza creativa en tu vida?
    Comparte tus pensamientos en los comentarios.


    Si no reconoces esta dichosa Fuerza Vital en tu propia vida, o sientes que la perdiste de vista en el camino:

    Dime. Estoy a un mensaje de distancia sin importar donde vives.


    Life Force Stories | Part 1

    Credits: Pictures Barro negro from @omarsutra | Picture ‘Omar and Alba’ from my personal files

  • Reflexiones en azul

    ENFRENTAR ALGO EXTREMADAMENTE FATIDICO COMO LA AMENAZA DE MUERTE ME CAMBIO LA VIDA EN TODOS LOS SENTIDOS. MI VIAJE ESTA COMPUESTO DE LUZ Y SOMBRA Y MUCHO COLOR. NAVEGO NUEVAS REALIDADES. LOS QUE ME VEN NAVEGAR, FRECUENTEMENTE ME DICEN QUE SOY FUERTE Y POSITIVA, PERO NO. SOY AMANTE DE LA VIDA. ASI FLUYERON MIS PENSAMIENTOS UNA TARDE AZUL DE ABRIL PASADO EN QUE ME MIRE AL ESPEJO.

    Qué si no derramo lágrimas?

    Sí, a mí también se me salen las lágrimas. No siempre, de vez en cuando.por ejemplo si me acuerdo de como me veía yo no hace mucho y comparo con como me veo ahora.
    Por ejemplo si me agarra el sentimiento de culpa por el cuello cuando veo a mi esposo y a mis niños llevar esta carga mía en los hombros. Y yo sentada en el sillón sin hacer nada, falta de energía.
    Por ejemplo si la frustración se me atora en la garganta, se me enredan las palabras y se me deforman las ideas a expresar. Efecto tardío de la quimio en mi cerebro.
    Por ejemplo si me siento obligada a frenar, limitada en mis ideas, menospreciados mis sueños. O cuando me vuelvo mi peor enemiga y soy mi propio carcelero, el más cruel juez.

    …cuando me vuelvo mi peor enemiga, mi propio carcelero,
    el más cruel juez

    Todo eso suele suceder a ratos. Soy humana y soy realista. También las lágrimas me asaltan y muchas imperfecciones tengo.

    Así es sin más ni menos

    Y también soy feliz, muy feliz. Tengo fuerza y energía. Sé lo que me importa en la vida y lo tengo, lo aprecio y le doy la bienvenida. Siempre lo he hecho, he construido la vida que yo quiero vivir. Carrera, poco y mucho dinero, rotundos fracasos, excelencia, ver el mundo, absorber culturas. Tengo mucho, busco lo que me gusta y lo disfruto a pleno corazón. Me encantan las puestas de sol, las noches estrelladas, la fiesta, las flores, los viajes, los libros, las pláticas con un buen vino, las botanas y tapas, maquillarme y adornarme, y reírme a carcajadas. Todo lo hago como una hedonista bien alegre. Tengo mucho, pero lo mejor son los clichés, porque es el amor de mis hijos, mi compañero de vida, mis hermanas de sangre y espíritu, y todo el montón de buenas, largas y cortas amistades que, ante todo, son sinceras.

    bailando con los pies descalzos,
    como niños bajo la lluvia

    Cómo no voy a decir “VIVA LA VIDA”?

    Hay que darles su chance a las lágrimas de vez en cuando. Con todo y todo, es bella la vida. Las lágrimas alivian, y luego podemos seguir celebrando el ritmo, bailando con los pies descalzos, como niños bajo la lluvia.

  • La definición del cuerpo

    MASTECTOMIA: PARA MI UNA FACIL DECISION, AUNQUE DE COMPLEJOS EFECTOS. ES QUE AFECTA EL CUERPO, LA MENTE Y EL ALMA. EN ESTAS SEMANAS, MIENTRAS ME RECUPERO, ESCRIBO LO QUE VOY VIVIENDO, ASI COMO VA SALIENDO. HOY QUIERO HABLAR DE LA TRANSFORMACION DEL CUERPO, PERO DE UNA MANERA DISTINTA, CASI METAFÓRICA. Y TAN INTIMA QUE LAS PALABRAS FLUYEN EN MI LENGUA MATERNA.

    read this post in english

    Origen – la explosión interior

    El cambio comenzó en el interior, con una explosión de mis células inquietas, aceleradas por quién sabe que cruel estrés – y la predisposición heredada -. Se desató un crecimiento caótico en mis entrañas. Veloz. Células en pánico.

    Hablé con ellas para calmarlas. Llegaron los pensamientos de amigos desde todas las esquinas del mundo. Llegaron los medicamentos y las terapias. Los bisturíes precisos. El cáncer se retiró. Los pronósticos contemplan su posible regreso a largo o a corto plazo. Yo lo afrento. Espero que no vuelva. Que mi cuerpo se mantenga alerta, sí, pero fuerte y limpio, siguiendo su ritmo natural, libre de sobresaltos.

    Evolución – la transformación exterior

    Mi cuerpo ha evolucionado: primero desde adentro – fuera mi útero y ovarios – quedando como testigo la línea del tajo desde mi corazón hasta mi vientre. Ahora, las montañas de mis senos se han allanado, dejando trazos del bisturí y un vacío a cada lado de mi pecho. Aún frescos.

    hay que tener agallas para ser testigo de mi propia transformación
    con los ojos bien abiertos.

    La definición del cuerpo

    Mis formas han cambiado. Mi cuerpo es impreciso, aún no se define por completo. Y, lo confieso, hay que tener agallas para ser testigo de mi propia transformación con los ojos bien abiertos. Y cariño por este cuerpo; para seguir encontrando lo bonito y lo bueno, lo fuerte.

    Para que encuentre sus nuevas formas: con los pies bien plantados en la vida. El corazón ligero. Y la cabeza llena del universo.

    Este es el tercer capítulo en una serie sobre el impacto de mi mastectomía, de cuerpo a espíritu. Cada semana publico uno nuevo, en este mes de recuperación postoperatoria.

    Puedes leer el segundo aquí (ENGLISH)

  • Mastectomy: My inheritance, my choices

    FROM MY MATERNAL LINE, I’VE INHERITED MANY POSITIVE TRAITS SUCH AS INTUITION AND STRENGTH, BUT A GENETIC PREDISPOSITION TO CANCER ISN’T ONE OF THE POSITIVES. SINCE LEARNING THIS, I’VE MADE MY DECISION: AFTER THE REMOVAL OF MY OVARIES AND UTERUS LAST YEAR, I OPTED FOR A PREVENTATIVE MASTECTOMY. IT’S DONE NOW: MY BREASTS HAVE BEEN REMOVED.

    LEES hier de NL versie

    Maternal line

    We have a strong maternal lineage in my family, almost akin to a matriarchy. I was raised by formidable women, imbued with strength, sensitivity, intuition, and autonomy. It’s ingrained in my blood, in my DNA, and I carry it with pride. However, I’m also a carrier of the BRCA2 mutation, which elevates my risk for gynaecological cancers. That, too, is part of my genetic inheritance. I lost my mother to the ravages of advanced breast cancer. Her final weeks were a trial, and I bore witness to it.

    From Ovaries to Breasts

    The genetic predisposition first struck my ovaries like a hammer blow last year. But it could also affect my breasts, with an increased risk of 80%. Hence, a plan was formulated: initially focusing on my ovaries, uterus, and abdominal metastases, treated with chemotherapy, debulking, and HIPEC. The second phase targeted my breasts: a preventative mastectomy. It might sound like a straightforward plan, but the experience was naturally different.

    Making choices

    It’s a time of significant decisions, not always straightforward to make. For they are impactful decisions, not just for me but also for my husband, children, and family. From its effect on my self-image to my sex life, potential traumas for my children, employability, and my long-term survival perspective. It affects my quality of life.

    On my way to the hospital for a second consultation with the plastic surgeon | Jan 2024

    So, for me, the initial step was a no-brainer: a double mastectomy. But then came the questions. With each question, there was a sounding board, but it started with myself: did I want reconstruction or not? Then with the doctors (oncologist, surgeon): when was the best time for my body? Then the (plastic) surgeon, but also online, via specialized platforms and organisations: which reconstruction method was suitable? For me, the decision aid website from patient+ was valuable in preparing for discussions with the doctors because it enabled me to obtain more targeted information and ask questions. That made my choice much easier. Ultimately, I opted for lipofilling. A prolonged, impactful journey, but personally the best choice for me. This choice varies for everyone.

    On my way to another hospital for the mastectomy – 25 Maart 2024

    Impact

    As I write these lines, I sit on the couch, recovering from the operation. My breasts are no more. Thus far, no sorrow or pain. I’ve inspected the wounds and hollows, it was a bit shocking, I won’t lie. Yes, my breasts are gone, but so is the risk of cancer developing there. I can focus on the “ovarian front.” That provides relief, literally and figuratively.

    Though the decision for a mastectomy was straightforward for me, the impact of the mastectomy and its reconstruction journey is complex. Especially with recovery and reconstruction ahead. What does it do to the mind, energy, body, and surroundings? Therefore, this month, I’ll write about the impact of my mastectomy, from body to mind.

  • Work and Purpose II: A New Mindset

    Written in early 2024, as I found myself confronted with sick leave.

    klik hier voor de NL versie

    IT’S A RAINY RUSH HOUR EVENING IN OCTOBER 2023. I’M DRIVING BACK FROM THE OFFICE IN EINDHOVEN, FACING A TWO-HOUR COMMUTE HOME. THE TREATMENTS ARE BEHIND ME, ONCOLOGISTS HAVE DECLARED ME ‘CLEAN’. FOR NOW. EVERY DAY, I SWALLOW MEDICATION TO INCREASE MY CHANCES OF SURVIVAL. I GLANCE AT MY FELLOW COMMUTERS AND THINK, “TODAY, I MANAGED A FULL DAY OF WORK, I’M BACK IN THE GAME,” AND THEN I REALIZE I HAD CLOSED MY EYES FOR A FEW SECONDS. BEHIND THE WHEEL.

    on my way to work | Amsterdam 2023

    Update 2024 – Employability now

    Meanwhile, I am no longer working. The impact of treatment and side effects on my immunity, capacity, and body is even greater now than during treatment. Difficult, but I accept it. Although having a disease like cancer is never easy and working during illness is not always possible, working can be very valuable. For both employee and employer. It can help focus on what really matters in life. In the Netherlands, about a third of people with cancer work during their treatment. Research by TNO and the Arbo Unie shows the challenges and benefits of working during treatment:

    Employee

    • Faster recovery during and after treatment.
    • Prevention against negative mental effects during and after treatment, such as reduced risk of depression and social isolation.

    Employer

    • Reduced risk of absenteeism.
    • Increased productivity.
    • Faster reintegration process of the employee.

    Second stop on my journey: a new mindset

    The experience of working during my illness has brought me a lot. I have experienced that, when possible, meaningful work actively contributes to my well-being. Meaningful work, for me, is about connection and making a contribution to society. That’s why I now volunteer for the Olijf Foundation. Also through this blog. I want to offer fellow sufferers and their loved ones a helping hand, a place to shelter.

    There is still much to do and much we don’t know yet. This can cause unrest. But this mindset gives me confidence. It allows me to think in terms of possibilities, rather than being knocked down. And this is possible within my new reality.

    This is the second of two pieces about my experience of working during cancer treatment in the period of my first diagnose.

    READ THE FIRST ONE HERE

  • Kaleidoscope

    LEES HIER DE NL VERSIE

    A NEW REALITY

    Living with cancer is living in a new reality. From the moment of diagnosis, it’s a continuous process of discovery. Because what was once stable is now constantly changing. What was once familiar has disappeared and new things have taken its place. Constantly. Nothing is granted anymore. Uncertainty, trust, fear, hope, sadness, and yet humor… (“hey, humor… can that be?!” – you think then)

    You get a diagnosis and it’s a bomb, you undergo treatment and get hope, you ‘get better’, and then…

    The post-treatment journey is just as intense as the beginning. Just different. Because, now what? My job no longer fits, my body looks different, it reacts differently than I was used to.

    Paradox-Verlies-Opportunity

    VIEWING THROUGH THE KALEIDOSCOPE

    It’s akin to looking through a kaleidoscope. Everything changes constantly before your eyes… in shape, in color, in size. What you thought you knew could just have changed. It can make your head spin. Really. At the same time, it’s beautiful. Yes. Beautiful. If you accept this rhythm, it also offers new perspectives. I also discover strengths and qualities that I hadn’t seen before. And then I think – With a new body, new life, and new strengths, you should also be able to try on new clothes, find a new occupation, and even, perhaps, build new work. Rearrange your life again. – Right? And that’s what I’m busy with now, still very much at the beginning. And I won’t lie, I find it unexpectedly intense…

    It’s akin to looking through a kaleidoscope. Everything changes constantly before your eyes… in shape, in colour, in size. What you thought you knew may have turned completely different. It can be dizzying, indeed. Yet, simultaneously, it’s beautiful. Yes. Beautiful.

    If you embrace this rhythm, it also offers new perspectives. I discover strengths and qualities I hadn’t seen before. And then I think – With this new body, new life, and new strengths, I can take a new direction, try a new outfit, find a new way to spend my days, and even, just maybe, build new work. Rearranging my life anew. Right?

    That’s what I’m dealing with now, right at the beginning. And you should know, I find it quite intense, unexpectedly intense… It feels uncertain and, truth be told, almost every aspect of my life is uncertain.

    The kaleidoscope keeps turning…

    What I do feel certain about is that inner knowledge that IT’S-ALL-RIGHT. This is who I am now, it’s possible. It’s possible. Rearranging my life again. Enjoying my life as it is now, however long that may be. This inner knowledge is my compass. I will learn to dance to a new rhythm. I will learn to navigate with the kaleidoscope before my eyes. I choose how I want to live my life. NOW too.

  • The Roundabout Route – navigating stressful situations

    WHEN FACED WITH TENSE ENCOUNTERS WE OFTEN REACT FROM PAST EMOTIONS. AFTERWARDS, WE WISH WE WOULD HAVE DONE DIFFERENTLY, SAID BETTER WORDS, BEEN MORE ASSERTIVE. TAKING THE ROUNDABOUT ROUTE GRANTS US AN ALTERNATIVE TO RESPOND APPROPRIATELY.

    Conflicts, hospitals, bosses… When facing a challenging time in our lives, the triggers can be anywhere. And then we often react from past emotions. Something really intense that left its mark. Understandable, yet irrelevant to the present. Hence, our response is ineffective. 

    Highways to the past

    Picture this: Stressful confrontations are like highways to past situations and emotions, speeding ahead with our reactions. But they don’t belong to the present. That’s why our responses often miss the mark. But there is an escape way.

    The Roundabout Route - Strategy to navigate stressful situations

    The Roundabout Route:

    Slowing down grants us the crucial pause to recognize these emotions before they escalate. Construct a roundabout amid the highway. It provides the delay and an alternative route to an effective response that aligns with the present self.

    1. Define your own effective response. Suitable for you, here and now. How do you want to behave? What do you want to achieve in the situation? For example: “I want to be assertive yet polite,” “I want to be more enthusiastic,” etc.
    2. Self-awareness. Learn to recognize early signals: your physical reactions, emotions, and thoughts. Be aware before they escalate. For example: Heart beating faster, hands sweating, tense stomach, eyes looking down…
    3. Delay! Keep reactions and emotions in sight but do nothing. Breathe. Take a moment to calm down. This will give you the time to choose your desired, effective response.

    And keep driving the route. Like any other path, it takes time to learn by heart. The more you take it, the easier it will become. Granted.

    The Roundabout Route is made in collaboration with psycholoog Theo Verhoeven. It is one of my compilation of Life Force Tools, practical strategies to build resilience in adversity.

  • Mindfuck

    Getting yourself and your life together through adversity is not easy. It is a whirlwind of thoughts and feelings. I wrote this post on one of those days.

    Lee la version en español

    WAITING IS NOT THE SAME AS PASSIVITY

    Today I tell myself that because I believe I need it. In these first weeks of the year, I’ve been making plans with my goals in mind: traveling, starting a blog, attending school, processing my work disability, mastectomy, and reconstruction. And everything seems to be hanging in the air. Because in the process, we have to deal with other people, schedules, doctors, schools. Weeks go by from appointment to appointment. And I, on a day like today, where I don’t see progress, oscillate between assuming the wait with a sense of guilt and the impulse to do something, anything; also with a sense of guilt.

    TICK | Do something. Make a decision. Book the first trip, buy the website. I wonder how it’s possible that all things are pending. Do others experience the same? Or is it the universe telling me something? Do I have to set things in motion, get the machinery running? Yes, no?

    TOCK | But… what if I make a bad decision? Because I’m impulsive… One must have patience for things to mature, like fruits. Everything has its time.

    TICK | But I feel that in recent years my lack of efficiency in achieving my goals has become evident. Other people just plan a trip, and that’s it. They change jobs, and that’s it. They schedule an appointment, and that’s it. And everything gets tangled up for me.

    TOCK | And what I see as I write these lines is that perhaps… the key point is to persist in these uncertain times. Breathe and continue. Just keep acting, remembering the why, those darned goals, but accepting the natural rhythm of things. So that they ripen.